Con oxígeno verdadero es otro precio
Aquel viejo chiste decía que lo único gratis era el aire, y había que aprovechar de inspirar hondo, porque alguien ya encontraría la forma de venderlo. A la de por sí alarmante constatación de una investigación sueca, que encontró que por cada 10 miligramos que se incrementa el dióxido de nitrógeno (NO2) por metro cúbico de aire hay un 9% de incremento en dióxido de nitrógeno de los niños, un trabajo por completo diferente dio base para algo que se sospechaba intuitivamente: si se tiene cáncer a los pulmones, vivir en una ciudad contaminada no sirve precisamente para sanar. (…) Lo interesante es que las exposiciones, para los primeros fue de 16 ug/m3 hacia arriba, y de 10 ug/m3 hacia abajo, en el caso de los segundos. La mala noticia es que, de 18 grandes ciudades de América Latina, 17 tienen niveles de MP 2,5 entre 16 y 38 ug/m3 (ver gráfico), bastante arriba del máximo de 10 ug/m3 establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), entidad que asegura que siete millones de personas mueren al año por contaminación atmosférica.
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