HIPOACUSIA INFANTIL

Hipoacusia Infantil

13 de julio de 2016 – Carlos

Imagen: Nueva Prensa 

Por: Edwin Giraldo Caballero

La hipoacusia infantil, se refiere al daño en la capacidad en el sentido de la audición de un niño, limitando esta capacidad en forma parcial o total. La pérdida auditiva puede afectar a uno o ambos oídos lo cual puede manifestarse en la dificultad para oír una conversación, entenderla o escuchar sonidos diversos. Una audición normal es considerada cuando la capacidad auditiva es igual o menor a 25 decibeles (unidad de medida que mide la intensidad del sonido). Este problema auditivo, en los niños puede producir problemas de integración entre sus grupos de pares, agresividad, bajo rendimiento, problemas de concentración y problemas del habla en algunos casos.

La hipoacusia  se puede presentar  en los niños después del nacimiento, o entre los dos y cuatro años; entre las principales causas podemos tener  la herencia, la otitis y enfermedades del tracto respiratorio superior, así mismo como complicaciones durante el parto, infecciones durante el embarazo, rubeola materna, sífilis e inadecuado uso de ciertos medicamentos como aminoglucósidos, citotóxicos, antipalúdicos, diuréticos, además enfermedades que dañen el nervio auditivo como la ictericia grave durante el periodo neonatal. Otro tipo de causas, son las enfermedades infecciosas como sarampión, parotiditis y meningitis. Los traumatismos encefalocraneanos y el excesivo ruido también son causa de esta enfermedad.

La hipoacusia, solamente será percibido en la medida en que el niño cuente con la atención de los adultos, es importante que los padres tutores y maestros sean los primeros en detectar el problema y detectar algunos signos de alarma como: cuando el niño no se concentra y no pude mantener una conversación no consigue cantar o tararear alguna letra de una canción, así mismo el niño con este problema evitará el contacto social ya que resulta muy difícil relacionarse con los demás por no entender lo que se dice y su comportamiento se tornara agresivo, otro signo de alarma es el escuchar la música muy alta o tratar de subir el volumen del televisor, no responde muy rápido cuando lo llaman y hay que llamarlo varias veces por que no entendió el primer llamado o pregunta frecuentemente ¿Qué?  Y  finalmente debemos tener en consideración el bajo rendimiento del niño.

Imagen: La Razón

Para un diagnóstico oportuno, antes de la edad escolar se debe realizar una evaluación y controles auditivos pediátricos, aunque en muchos casos pueden pasar por alto y no ser detectados por los profesionales, se recomienda realizar pruebas objetivas para la detección precoz de sordera en todos los recién nacidos, con un seguimiento periódico según el crecimiento del niño.

En los casos de los niños en edad de inicio escolar se deben utilizar encuestas de riesgos de hipoacusia y sobre todo se deberá considerar la opinión del padres o maestros en el sentido de analizar la percepción si algún niño presenta problemas de comprensión o su atención es inestable, las evaluaciones audiometrías periódicas favorecen a la detección de casos  de niños con hipoacusia.

Para un adecuado tratamientoen primer lugar, se deberá acudir al médico pediatra el cual evaluará el caso y si se confirmará el problema auditivo deberá ser transferido al especialista para su tratamiento. En nuestro medio aún no se toma en cuenta este problema que tiene relación directa con el grado de concentración y el rendimiento académico de los niños, en muchos países se solicita las evaluaciones generales para los niños que inician su actividad escolar y dentro estas evaluaciones es importante la audición.

Definitivamente la prevención tiene que ver con la detección temprana y con realizar los controles médicos del crecimiento de todos los niños, además debemos tener presente que las infecciones auditivas y del aparato respiratorio alto, así como los traumatismos de cráneo están relacionados en muchos casos con problemas de hipoacusia.

http://insteractua.ins.gob.pe/2016/07/hipoacusia-infantil.html